La prótesis de hombro

Las prótesis de hombro permiten sustituir dos superficies articulares del cartílago desgastado.

Se fija una pieza metálica a la cabeza del húmero, y una pieza de polietileno al omoplato. Estas dos piezas están selladas con un cemento o impactadas utilizando la fuerza.

La intervención

prótesis de hombro

La implantación de una prótesis es una intervención importante.

Si es posible, tiene que realizarse en un establecimiento especializado en la cirugía protésica. La duración de la hospitalización es de aproximadamente 1 semana.

Esta operación requiere una anestesia general y su duración puede variar entre 1 h y 2 h. Al despertar, el brazo está inmovilizado con una venda.

Los días posteriores a la intervención

La implantación de una prótesis de hombro requiere una reeducación que comienza el día posterior a la operación. Esta reeducación permite mantener la movilidad del hombro.

Los ejercicios realizados durante la reeducación serán distintos según la persona. Generalmente, durante los 20 primeros días, el paciente trabaja con su kinesiterapeuta. Se trata de una reeducación pasiva. El hombro se mantiene en reposo, los ejercicios hacen trabajar al codo, la muñeca y lo dedos.

Las tres semanas siguientes permiten una reeducación de los músculos y el hombro. El paciente aprende, primero, a contraer los músculos sin mover el hombro. Luego, estos ejercicios se irán acompañando, progresivamente, de movimientos del hombro.

Al cabo de estas 6 semanas, la actividad vuelve a ser normal. Se practican ejercicios de rehabilitación activa generalmente durante unos 3 ó 6 meses.

Los resultados

Los dolores y la movilidad
Generalmente, el dolor desaparece o disminuye mucho en los 3 ó 6 meses posteriores a la intervención. Se recuperan los 2/3 de la movilidad, pero esto varía en función del estado inicial de los músculos.