Los anti-inflamatorios (AINE) como tratamiento

¿Para qué sirven?

Los anti-inflamatorios son analgésicos para disminuir o incluso bloquear la inflamación que se produce en la osteoartritis durante los accesos inflamatorios.

Resultan de gran utilidad en todos esos casos, ya que se ha demostrado que durante los accesos inflamatorios el riesgo de deterioro cartilaginoso es importante. Cuanto antes se controle la crisis, más se limitarán las lesiones que pueda producir en la articulación.

¿Cómo utilizarlos?

Cómo utilizar los antiinflamatorios

Existen dos tipos de anti-inflamatorios: los anti-inflamatorios esteroidianos, que se derivan de la cortisona, y los anti-inflamatorios no esteroidianos o AINE. Los primeros se utilizan en la osteoartritis por vía local: se inyectan directamente en la articulación.

Los AINE son numerosos. La mayoría de los AINE pueden utilizarse en caso de osteoartritis.

Su utilización se reserva para el tratamiento de un acceso inflamatorio de osteoartritis. Por lo tanto, siempre tienen que recetarse durante un período corto que, en general, no supere los 10 días, y con la dosis mínima eficaz.
De forma absoluta, no hay AINE más eficaces que otros. En realidad, cada individuo es más susceptible que otro, lo que explica que un AINE muy eficaz para alguien pueda resultar ineficaz en otra persona.
Para tomar AINE es necesario contar con una opinión y una receta médicas.

¿Qué precauciones tomar?

Los AINE son conocidos por poder causar problemas digestivos y, en particular, la aparición de úlceras, especialmente en las personas de edad avanzada y los pacientes que tengan antecedentes de úlceras.

El consumo de tabaco o alcohol aumenta este riesgo digestivo que no está vinculado a la ingestión oral, ya que también existe en caso de administración en forma de supositorios o inyecciones intramusculares.

Sin embargo, es posible reducir este riesgo si se asocian (en las personas de riesgo) con medicamentos para proteger el estómago. Por otra parte, existen AINE de nueva generación, los coxibs, que gracias a su mecanismos de acción particular, son tan eficaces como los clásicos, pero que se toleran mejor a nivel gástrico.

Hay otros efectos secundarios posibles: hipertensión, insuficiencia cardiaca, alergias, alteración de la función renal, perturbaciones de la coagulación.

No asocie nunca dos anti-inflamatorios y avise a su médico si toma aspirinas: su asociación también está desaconsejada. No decida nunca usted solo tomar un anti-inflamatorio sin haberlo consultado con su médico.